top of page

Una reflexión sobre la corporeización de la belleza femenina, el estándar y la salud mental.

“… En tu rostro florecen las rosas de afrodita

y en tu seno las blancas magnolias del pecado.

Por ti mares de sangre los hombres han llorado.

El fuego de tus ojos al sacrilegio incita,

y la eterna sonrisa de tu boca maldita

de pálidos suicidas el infierno ha poblado.

¡Oh, encanto irresistible de la eterna lujuria!

tienes cuerpo de ángel y corazón de furia,

y el áspid, en tus besos, su ponzoña destila…”

Fragmento de los Jardines de afrodita II por Francisco Villaespesa


La belleza como atributo físico ha sido un tema de conversación sobresaliente desde hace siglos, la historia idealizada de la diosa Afrodita es un ejemplo de ello, encarna(ba) y era admirada por la representación de la belleza física de la mujer que ofrecía a la época, entre otros atributos. Afrodita, suele ser representada con una tez blanca pálida, con textura aparentemente suave y tierna ante la vista, con cabellos rubios ligeramente ondulados, nariz fileña y labios delgados, con un cuerpo “definido”, curvas y senos pronunciados, casi siempre era mostrada semidesnuda. La intención de hacer una descripción de esta diosa, es para poder plantear los interrogantes sobre ¿Qué sucedía con las mujeres que no se acercaban a la apariencia física de esta diosa? ¿hay en la actualidad afroditas inalcanzables ante las que muchas mujeres pretenden parecerse? Nos hacen pensar estas situaciones.

La belleza se comporta bajo un concepto subjetivo perteneciente a cada individuo y a las apreciaciones que pueda este hacer de/sobre un objeto, una persona, una situación, etc. Según Luna (2001) el proceso de la sensibilidad ante la belleza puede darse por dos razones, la primera son los procesos socioculturales y la influencia de estos sobre las construcciones de significados, la segunda forma, es por la filogenética del cerebro, predispuesto por factores genéticos, ambientales y un aprendizaje sociocultural que moldea la estructura cerebral. A pesar de su etiología subjetiva, la belleza ha sido desde inicios de historia concebida dentro de un estándar, rótulo, marco y delimitación, véase la historia de Afrodita, lo que ha permitido que se creen formas (físicas) de ser de la belleza. Parece irónico ¿no creen, lo de subjetivo pero estándar?


En la actualidad, la belleza se ha empapado de marketing, pues como capital simbólico, puede ser adquirida, puede perderse e incluso es posible comprarla (Guerrero 2015), podemos ver esto en las representaciones de imágenes a través de medios y redes sociales actuales, representaciones muchas veces que no hacen alusión a lo real (pero ¿Qué es lo real?) sino simplemente a lo que se espera y desea ver, menciono desea porque muchas veces me ha pasado que estoy viendo una propaganda, un post en Instagram o alguno que otro video y el rostro de la chica que protagoniza no me es sensiblemente bello, hay cierta interferencia e incluso disgusto visual y comienzo a criticar mentalmente como se vería mejor este rostro, me asusto cuando soy consciente de ello y me pregunto ¿esta chica no me parece bella porque mi cerebro dice que estas estructuras faciales no son simétricas al gusto o esta chica no me parece bella porque aprendí conceptos erróneos sobre la apariencia física? Es una incomodidad realmente frustrante. Desde mi punto de vista la belleza como atributo físico, no es ni debería ser un adjetivo calificativo, sea o no subjetivo.


Respondiendo a la pregunta anterior de ¿Qué es lo real? Hago memoria de y me gustaría referirme a la cantidad de cuerpos distintamente posibles que hay en el mundo, un cuerpo desde la coronilla de la cabeza hasta la planta de los pies, un cuerpo que incluye o no cabello, colores y texturas de piel, formas sin estándar, cuerpos incompletos, cuerpos con sentimientos de (in)conformidad o amor hacia ellos mismos, cuerpos que no son objetos y que lo son, cuerpos que son propios de la persona que lo carga y otros que no pertenecen, cuerpos cicatrizados, cuerpos desnudos, semidesnudos, cubiertos y completamente cubiertos, cuerpos que dan vida (no necesariamente traer un hijo al mundo), un cuerpo que sin el adjetivo mencionado en todo el escrito, puede hacer sobrevivir a un ser.

Ni siquiera al pensar en ello con profunda reflexión encuentro razones suficientes para convertirlo en atributo para clasificar o calificar a alguien, puedo estar equivocada, al fin de cuentas, es subjetivo, ¿no?


Aunque yo no encuentre motivos suficientes para atribuir esto como adjetivo calificativo, (no dejo de usar la palabra belleza para referirme y clasificar, parece más costumbre que otra cosa) existen personas que lo hacen frecuentemente, que se esmeran por ser, parecer e incluso tachar a personas con esta palabra, con su significado e implicaciones muchas mujeres (me incluyo) hemos querido cumplir un objetivo, parecernos a los estándares con los que en algún momento nos identificamos, pero ¿Sabe usted lo que se siente o lo que puede desencadenar no alcanzar o fracasar en la consecución de un objetivo, una meta, un propósito?, la respuesta es simple, pero en la vida real/cotidiana estos conceptos son tan complejos la ansiedad, el temor al fracaso, la frustración, el debilitamiento en la autoestima y si pasa constantemente puede originar incluso, uno que otro trastorno psicológico que afecte tanto la salud física como mental, con lo que se hará menos ligera la vida.


Al enfrentarse al mundo de los estándares sociales (requeridos para la pertenencia o estar dentro de una clasificación) por ejemplo, los de las redes sociales, el individuo entra en una constante búsqueda de identidad y aprobación, de lucha con el/ella mismo(a) e incluso con otras personas para la consecución de aceptación propia, lo que puede aumentar la probabilidad de padecer algún tipo de trastorno, al buscar identidad y aprobación una persona puede obsesionarse, por ejemplo: con un peso “ideal”, lo que implica un cambio en el vínculo que existe entre el cuerpo y la alimentación y su vez en la percepción de la estética de la imagen corporal; y a partir de ahí realizar conductas que pueden llegar a ser perjudiciales para la salud, favoreciendo a la aparición de Trastornos de la Conducta Alimentaria (CastejóN, Berengüí, Garcés de los Fayos 2016) como la Bulimia y Anorexia Nerviosa, por mencionar algunos de los casos más conocidos.


Menos ligera con relación a la vivencia dentro de estándares sociales significa que afectará la vida de la persona tanto que la puede hacer disfuncional en su cotidianidad, la persona podrá comenzar a sentirse insegura, lo que traerá consigo acciones limitadas por falta de autoconfianza, la percepción de sí mismo cambiará, sentirá pérdida de control ante su realidad, agotará sus pensamientos en darle una y otra vez vueltas al mismo asunto, al igual que podría experimentar síntomas físicos, como dolores de cabeza, agotamiento, alteraciones en el sueño, aceleración cardiaca y respiratoria, entre muchos otros.

Llamo a la reflexión sobre lo que estamos siendo y haciendo, con respecto a qué, para qué y por qué, a busquemos ayuda si se está perdiendo el control, si no nos sentimos a gusto con nosotros mismos, a que no invalidemos nuestras emociones y sentimientos por creer que es un tema sin relevancia que luego pasará. Recuerda que la salud no solo se limita a lo físico y ausencia de enfermedad, la salud mental es importante y es tema de todos.


Mary Sotomayor

Voluntaria


Referencias

Castejón M, M., Berengüí G, R., & Garcés de los Fayos R, E. J. (2016). Relación del índice de masa corporal, percepción de peso y variables relacionadas con los trastornos de la conducta alimentaria en estudiantes universitarios. Nutrición clínica y dietética hospitalaria, 36(1), 54-63.

Guerrero, N. (2015). La espectacularización del cuerpo femenino en Facebook. Revista Contenido. Cultura y Ciencias Sociales, 6, 47-58.

Luna, M, I. (2001). Mujer, belleza y psicopatología. Revista colombiana de psiquiatría, 30(4), 383-388.https://www.redalyc.org/pdf/806/80630405.pdf

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo
Microrrelato sobre una ideación

"El día que fui internado, aunque fuese un día de locos, no había nada más loco que lo que pasaba en mi cabeza. Al despertar solo no...

 
 
 
Beneficios de asistir al psicólogo

Ir a terapia psicológica puede ayudar emocionalmente a una persona y puede proporcionarle herramientas para adaptarse mejor a situaciones...

 
 
 

Comments


Publicar: Blog2_Post

Formulario de suscripción

¡Gracias por tu mensaje!

+57 318 773 4278

  • Instagram
  • Twitter

©2020 por FUNSAME - Fundación Unidos por la Salud Mental. Creada con Wix.com

bottom of page